Si te vas a cenar con amigos y pagas a escote, en el momento de calcular a cuánto sale la cena, suele pasar esto: uno abre la calculadora del móvil, otro calcula mentalmente, otro sugiere poner bote porque pasa de ponerse a pensar y hay quien sigue hablando y se fía de lo que diga el resto... El viernes nada de eso pasó. Nos sacaron la cuenta y nos quedamos mudos... estaba calculado el precio del cubierto!! Gracias por el detalle Trastevere! Pero, a la vez... perdimos esos cinco minutos maravillosamente absurdos de: ¿pero cuánto ponemos? ¡que alguien lo calcule!
Para gustos los colores...
No hay comentarios:
Publicar un comentario